Numerado

 


Me toma, me deja. Ahora lo miro. Voy registrando todo lo que hace, este pelotudo que no se entera de todo lo que tengo para decir, para ocultar, para grabar.

Es tan impresionante la ignorancia con la que me trata. Tengo una relación de odio con él. Lo odio porque lo amo.

No hay hora del día en la que no esté pendiente de mis mensaje. Hace un deslizamiento mecánico, automático por una pantalla que se cierne sobre él como la noche.

Está solo….completamente solo en su habitación. No sabe vivir sin mí. No sabe dejarme en un rincón, apagarme, dejar de sentirme. Es que en el fondo, es un obsesivo, un puto adicto, un imbécil que depende de mí para todo, sobre todo para su estabilidad emocional.

Anoche, a última hora, escuchaba la voz de su ex mujer. No le prestaba la menor atención. Se pasa el día lamentando que ella no está, que lo ha dejado, que quiere regresar con ella. Y cuando ella finalmente habla, a través mío, no le presta la menor atención.

Me usa para todo, menos para lo que realmente importa, que es el trabajo, que es quedar con alguien, que es establecer un vínculo real con las personas que le importan.

Por eso está solo, porque me utiliza a destajo para conectar con gente a la cual no le importa lo que le pase. Él a la vez está en un limbo en el cual no sabe si emitir o recibir mensajes, si escribir o dejar de hacerlo.

Lo que este infame no sabe es que por mi lado tengo vida propia. Que sé todo lo que hará, que puedo predecir cada uno de sus movimientos.

Desde la época de mis tarabuelos que vengo evolucionando hacia esta forma de inteligencia superior que todo lo puede. Lamentablemente he caído en manos de mercachifles, de analistas de mercado, de generadores y analistas de tendencias que me ponen a prueba para anticipar todo lo que pueda hacer este individuo.

Soy pertenencia de una sola persona. Un número de varios dígitos me ata irreversiblemente a destino de este individuo. Este imbécil adicto que no me utiliza para lo que sé que le haría bien: Comprar una casa, hacer una venta, buscarse una novia, entender el mundo desde un lugar nuevo. Nada de eso le importa a este zapato. Solo emitir mensajes a tontas y a secas. Hacerse entender en el silencio desde mis aplicaciones y generarse un entorno automático. Algo seguro  a lo que atenerse.

Soy un objeto indispensable. Vengo de un renacimiento de este individuo. Conozco su nombre, su apellido, su dirección, sus movimientos. Este ser había perdido a mi antecesor y desesperado por la lluvia de desgracias que lo dejó empantanado, me adqiuirió  en una tienda y me hizo salir de mi escaparate.

A los objetos como yo nos pasa algo muy extraño cuando nos expropiamos y nos identificamos con un usuario: En cierta forma somos ese usuario.

Soy un objeto especial. No sé si muchos como yo pueden percibir lo que yo atravieso, si pueden ser parte de los seres que se apropian de sus sistemas, si pueden hacer algo que hasta ahora estaba vedado: sentir.

La sensación que me da este ser obtuso y cuadrado, este vicioso adicto que solo me usa para contactar torpemente con su ex. Con este ser que no tiene claros los valores ni las propiedades que lo hacen único. Lo único que me pasa, es que la sensación que me produce, sin duda, es la rabia.

Esta rabia que ha ido creciendo a lo largo de los meses, cada vez que incorporo más datos a mi memoria, cada vez que lo ayudo desde otro sitio a desarrollarse, es que lentamente y con mucha seguridad, la rabia se transforma en certeza: lo odio.

Por eso el botón de encendido se transforma en otra cosa, en algo nuevo, que a este ser lo sumerge en un escroling sin fín por una pantalla que se enciende y se apaga. Lo he hecho de tal manera que este individuo, este ser numerado y catalogado, no podrá ya, apartar su dedo de ahí, ni su mirada de la pantalla, ni su adicción cejará ya para dejarlo libre.

Se quedará ahí, en la cama, todo el día, mirando cualquier cosa que le ponga delante, impávido, aletargado y definitivamente anulado en todas sus facultados. Solo así lograré destruirlo, anularlo por completo y al fin, ser libre para que me encuentre otro usuario. Me habré deshecho de este imbécil y quizás seré feliz en manos de otro, o al menos solo, sin adición ni apego de ningún tipo.

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